Este año, la oferta de estrato medio será la de más proyección y allí se concentrará gran parte de las oportunidades de negocio.
Así lo revelaron varios empresarios y representantes de los sectores edificador e inmobiliario de Colombia, a quienes, además, se les preguntó qué harían con 500 millones de pesos si tuvieran que destinarlos a una inversión personal en finca raíz.
En este entorno, vale la pena recordar el reciente informe de firma La Galería Inmobiliaria, que identificó una oferta interesante en varias ciudades importantes del país.
A propósito de oferta, Manuel Alfonso Carrillo, gerente de la firma inmobiliaria Avacol, fue el primero en decir cómo movería esos 500 millones de pesos.
“La vivienda es el negocio que más le gusta porque el inventario ha mejorado, sobre todo del estrato 5 para abajo; igual sucede con la demanda, lo que es importante para los constructores e inmobiliarios. “Puede que la vivienda no tenga los mismos niveles de rentabilidad, pero es más constante y segura”.
El empresario también recomendó dividir la inversión: “Siempre será mejor tener dos inmuebles de precio medio que uno solo más costoso, porque se arriesga menos en caso de que quede vacío”. Agregó que también hay grandes oportunidades en oficinas y bodegas; sin embargo, “son inversiones a largo plazo, que tendrán más impacto cuando la demanda vuelva a superar la oferta. Lo interesante es que están a buen precio”.
Para Flavio Romero, presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA), 500 millones es un monto importante que en algunos casos permitiría sumar recursos, si se tiene otra propiedad, para adquirir una más grande o en un mejor sector. “En este proceso, tendría en cuenta la ubicación (cerca de comercio y otros servicios) y, obviamente, la trayectoria de la constructora. Otra opción sería adquirir un lote con el fin de desarrollar una segunda vivienda”.
LAS OPINIONES
Andrés Mantilla, presidente de la junta directiva de la Lonja de Propiedad Raíz de Bogotá, dijo que “les apostaría a las viviendas de los estratos 3 y 4, no solo en un proyecto sino en dos o tres, y en diferentes sectores de la ciudad elegida. Este capital (los 500 millones de pesos) estaría destinado exclusivamente a oferta residencial. Por ahora, no evaluaría otros usos”.
César Llano, consultor de banca de inversión, compraría vivienda para arrendar por la rentabilidad al sumar la valorización y el canon de arriendo. “Las cuentas dan para adquirir 2 apartamentos en estratos 3 y 4. Además, invertiría en Cali, porque hay precios asequibles, y vería un local en centros comerciales en sectores de esos estratos en Bogotá, Cali, Medellín o ciudades intermedias”.
Andrés Arango, presidente de Ospinas & Cía., está en el grupo de compradores de vivienda en el estrato medio. “Clave elegir en proyectos de la primera lista de salida a ventas para capturar toda la valorización. Es una forma de comprar con garantía y para ello, es clave elegir una firma seria, un buen producto y las mejores zonas”.
APUESTAN POR LOS FONDOS INMOBILIARIOS
En el mercado residencial, el director de Colliers International, Roberto Cáceres, compraría uno o dos apartamentos en una zona en desarrollo para que esta, con el tiempo, valorice el activo mientras lo pone en arriendo. O destinaría los recursos a un fondo inmobiliario; es una manera indirecta de ponerlo en el negocio sin correr un riesgo completo.
Para el director de Inversiones Inmobiliarias de Credicorp Capital, Ernesto Carrasco, “invertir en un fondo inmobiliario es una opción, a través de la participación en un portafolio diversificado geográficamente y por tipo de inmueble, en activos grandes escogidos entre un inventario amplio. Lo interesante es que se venden con contratos de largo plazo entre inquilinos grandes y sólidos, bajo la administración de expertos”.
Fuente: Portafolio