Las refacciones y remodelaciones hacen parte de las excepciones dispuestas por el Gobierno. 

La pandemia llegó, pero las necesidades inmobiliarias no se detuvieron. Por ello, de acuerdo con cifras de la Superintendencia Financiera, con corte al 31 de julio, desde el 1 de marzo 302.156 personas han dispuesto de retiros parciales de sus cesantías para mejora o liberación de vivienda, lo que ha representado desembolsos por 621.063 millones de pesos. ¿Qué tanto se puede hacer en la emergencia?

Lo primero que aclara Rafael Felipe Gómez, abogado experto en el sector inmobiliario, es que se debe respetar la Resolución 666 de 2020, que hace referencia a los protocolos de bioseguridad para garantizar la salud, en este caso, no solo de los propietarios de los inmuebles, sino de los vecinos o residentes (ver Informe).

Además, Gómez aclaró que hay que tener en cuenta la Resolución 890, mediante la cual se establecen más puntualmente cuáles son los pasos a seguir para las propiedades horizontales para las reparaciones y trasteos.

En este sentido, Tatiana Restrepo, ingeniera de productividad y calidad de 360 Consultores, aclaró que “a todo visitante se le van a verificar los elementos de protección personal, registro y la desinfección de manos y de pies al momento de ingresar a una propiedad horizontal”.

Así mismo, Restrepo que una recomendación que se hace es que se solicite en el registro los datos referentes a la seguridad social de los contratistas, bien sea que vayan a hacer arreglos para las zonas comunes o para los espacios privados de una vivienda.

Alfonso Álvarez, presidente de Asurbe, sostiene que cada copropietario debe conocer los lineamientos específicos que planteó cada unidad. Además de esto, agregó que los equipamentos y materias primas deben desinfectarse lo suficiente para que no sea un vector de reproducción del virus y que las zonas comunes sean lo menos utilizadas posible por el personal.

Y finalmente otro punto que agrega Federico Estrada, gerente general de La Lonja, es que más allá de las medidas que se están tomando dentro de los espacios a causa de la coyuntura, no se puede dejar a un lado el hecho de hacer estas reparaciones solamente en las horas correspondientes.

INFORME
PROTOCOLOS GENERALES
· Cuando se estableció el Decreto 666, en medio de la pandemia, una de las reglas primordiales fue la toma de temperatura al ingresar.

· Adicionalmente, el distanciamiento físico, en la medida de lo posible, se volvió regla.

· El uso de tapabocas al momento de ejercer también se convirtió en una obligación.

· Del mismo modo, se estableció entre las normas la necesidad de constante campañas de comunicación sobre el cuidado que se debe tener frente al virus.

· En este, se debía incluir, entre otros, una capacitación sobre cómo lavarse las manos para que esta práctica ayudara a evitar un mayor número de contagios.

Fuente: El Colombiano