La intermediación es una figura constante en el sector inmobiliario, gracias a esa labor que cumplen las empresas afiliadas a la Lonja de Propiedad Raíz de Medellín y Antioquia, estas lograron en los nueve primeros meses del año concretar 54.896 transacciones por valor de 9,7 billones de pesos.
Como en otras actividades la informalidad está generando riesgos. Según el gerente del gremio Federico Estrada García, es necesario combatir a los informales del sector, quienes operan con prácticas inadecuadas.
Y es que esa competencia desleal está generando que alguien que cierra un negocio de un inmueble resulte inmerso en procesos legales, por cuenta de una extinción de dominio sobre el bien, cuya procedencia no es clara y el cliente no conoce.
Esto, sostiene el dirigente, “termina desembocando en un riesgo social, si se tiene en cuenta que la construcción y el sector inmobiliario impulsan significativamente la economía”.
La fórmula para enfrentar ese fenómeno es impulsar un proyecto de ley que promueva a los inmobiliarios formales y los profesionalice, ya sean personales naturales o jurídicas.
La idea, que tiene el apoyo de la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas), es disminuir la informalidad que afecta al sector y brindarle un mejor servicio al consumidor, garantizando un conocimiento e idoneidad mínima en la persona del intermediario.
La iniciativa está radicada desde el 13 de septiembre en la Comisión Cuarta del Senado (Proyecto de Ley 124), pero aún no se le han nombrado ponentes, lo que pone en entredicho su entrada en operación en el corto plazo, pese a que los empresarios señalan la urgencia de su operación.
El proyecto busca establecer la profesionalización como requisito de los intermediarios y los asesores. Con relación a las áreas del conocimiento para la profesionalización, la propuesta apunta a lo jurídico y a temas como la titulación de bienes inmuebles, sus gravámenes, limitaciones y medidas cautelares, los instrumentos contractuales para su respectiva negociación, el derecho de consumo y por supuesto, la responsabilidad del intermediario.
Este tipo de profesionales podrán encargarse de las actividades de promoción, gerencia y construcción de proyectos. También de procesos de arrendamiento y administración de inmuebles, de propiedad horizontal, corretaje inmobiliario o compraventa de inmuebles e incluso avalúos.
Fuente: El Colombiano