Ubicación, titulación, datos jurídicos, características físicas del inmueble (descripción del terreno y acabados), así como un estudio urbanístico del sector y un registro fotográfico del análisis realizado, es la información básica dentro de un reporte de avalúo, que le brinda una estimación o el valor más probable al cual se puede negociar la propiedad.
Así lo indicó el avaluador afiliado a la Lonja de Propiedad Raíz de Medellín y Antioquia, Santiago Palacio Ramírez, quien añade que dentro de las metodologías para calcular el precio, la más común es la comparativa de mercado, que consiste en hallar el valor de acuerdo con las ofertas de inmuebles similares.
También es muy usada la que indica que el precio de un activo depende de su renta.
Las variables que intervienen en ese cálculo dependen de cada tipo de inmueble. Así, por ejemplo, lo más importante en el caso de un lote es la normativa asociada a él (límites de construcción o los índices de ocupación), afirmó el presidente de la inmobiliaria Coninsa Ramón H, Juan Felipe Hoyos Mejía.
Mientras que para una vivienda, son determinantes la edad del inmueble o el área del bien con respecto a los servicios; estar cerca o retirado del transporte público; encontrarse en una unidad abierta o una cerrada o si es un edificio con zonas comunales o de baja estatura, pues normalmente no cuentan con ascensores.
“Claramente en la disposición a pagar por un inmueble, influyen factores intrínsecos a este como áreas, número de baños y parqueaderos, entre otros, así como factores extrínsecos como la cercanía a centros comerciales, vías principales, colegios y universidades, entre otros”, puntualizó el presidente de la Lonja, Federico Estrada.
Entre 300 mil pesos y 400 mil pesos es el costo promedio del avalúo de un inmueble de 300 millones pesos. En tanto que por uno que cuesta 150 millones de pesos, le pueden cobrar cerca de 150 mil pesos.
Pero esos precios pueden variar, porque existe libertad de competencia: “En cuanto a los precios, en el mercado se encuentran una gran cantidad de peritos que dependiendo de la dificultad de la valoración y las características de la propiedad cobran distintas tarifas”, precisó Estrada.
El tiempo que dura la valoración dependerá del tipo y dificultad de esta. Sin embargo, una visita habitualmente en un apartamento puede tardar treinta minutos. En tanto que un peritazgo puede entregarse en unos tres días. Si se trata de grandes extensiones (fincas o haciendas) puede durar varios días y la entrega del informe, varias semanas.
Finalmente, recuerda el directivo de la Lonja que en el mercado se reconoce que remodelar y actualizar elementos, como baños, cocinas y pintura, puede aumentar el valor de la vivienda, toda vez que incrementa la deseabilidad de esta y la disposición a pagar por ella por parte del público.
Fuente: ElColombiano.com