Foto: El Colombiano

La construcción de una vivienda “a la medida” es una opción que ofrecen algunas firmas dedicadas a impulsar iniciativas residenciales, aunque cumpliendo algunas condiciones.

Una de esas apuestas, que tuvo éxito en Antioquia, fue Cauca Viejo surgida en 1998 con la intención de establecer una urbanización temática y así “fundar un pueblo a orillas de ese río”. Esa copropiedad cuenta con alrededor de 107 casas, y entre sus condiciones resalta que las edificaciones conservan el estilo arquitectónico entre 1880-1930.

Camilo Herrera, fundador de la firma de estudios de consumo Raddar, sostiene que en la actualidad la actividad edificadora debe reinventarse y conocer los compradores.

“Ellos son transformadores de la cotidianidad y de la vida de las personas y si no interiorizan el cambio del mercado, con el tiempo el reto será mayor”, explica. Los estudios de la compañía evidencian que el sector constructor está rezagado en el conocimiento de su propio mercado y en adaptar sus productos y estrategias pensando en los compradores.

De acuerdo con Federico Estrada, gerente de La Lonja, esto es muy propio de las construcciones fuera de Medellín, de proyectos en parcelaciones. Los precios son variables, no es usual que se negocien por metro cuadrado y dependen del lugar. Por ejemplo, en Las Palmas está entre 700 y 800 millones de pesos el lote, pero entre San Antonio de Pereira y La Ceja se encuentran en 450 millones de pesos.

Incluso, la revista Propiedades reseña parcelaciones desde 1.800 millones de pesos y 2.300 millones el lote.

Las iniciativas

Pero, ¿qué alternativas están en oferta y qué tan libre es el comprador? Luis Dussán, gerente de proyectos de la Comercializadora Giraldo Gómez, sostiene que en ese contexto puede mencionarse el desarrollo inmobiliario Tramonti, ubicado en el sector de Las Palmas, en el suroriente del Valle de Aburrá.

“Queremos que este sea un conjunto armónico, que tenga una identidad y así las casas tengan una arquitectura diferente, conserven unos lineamientos que permitan mantener un estándar en aspectos como los materiales. Consideramos tres modelos para que los consumidores se ajusten a sus requerimientos”.

Dussán señala que el negocio inmobiliario está abocado a la modernidad; y asegura que los desarrollos habitacionales no se ejecutan totalmente al gusto del comprador.

“Se busca es que haya una armonía arquitectónica. Pensar en que cada uno haga lo que quiera conllevaría a que al finalizar la edificación del complejo se evidencie desorganización. Lo ideal sería una libertad, pero ajustada a unos lineamientos”, expresa.

De puertas para adentro

Para lo que no habría límites sería para el diseño interior, y en ello las opciones son variadas. En ese aspecto la firma de consultoría inmobiliaria CBRE destaca cómo toma fuerza la tendencia “biofílica” que pretende incluir la naturaleza en la vida diaria, bien sea de los moradores de una casa o los trabajadores de una empresa.

También cobra importancia la tendencia “resimercial” que combina la residencia y lo comercial, que consiste en ofrecer las comodidades, la calidez y tranquilidad de la casa al lugar del trabajo.

Fuente:

El Colombiano

Ferney Arias Jiménez