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¿Ha pensado en la posibilidad de tener una segunda casa? hay personas que realizan esta adquisición con éxito y lo hacen teniendo en cuenta algunas alternativas: mejorar su calidad de vida, tener un espacio de recreo o invertir en un inmueble al que le puedan sacar provecho.

Pero, de acuerdo con Jorge López, director de compras de la inmobiliaria Acrecer, tener una segunda vivienda va más allá de casa de descanso, pues los usos y sus características son distintos.

Inclusive, hay quienes, por un rango de ingresos altos, se permiten tener un hogar para visitar, por ejemplo, fines de semana. Usualmente espacios más tranquilos cercanos a la ciudad, mientras tienen su vivienda diaria o para uso cuando se les hace tarde el regreso a la otra vivienda, “regularmente las de las ciudades son más pequeñas”.

Sectores como el Alto de Palmas, la Loma del Escobero, El Retiro o El Carmen de Viboral son comunes para tener una segunda opción, aseguró López, quien además caracterizó este espacio como uno “que ofrece más área que la primera vivienda, es usual que sea de 150 metros cuadrados en adelante, con baños en cada habitación, en unidades tranquilas y bien habitadas”.

Este tipo de propiedad de segundo uso no tiene un rango de precio específico, pues en el fondo lo que se tiene en cuenta son las características del inmueble, que se valoriza según la zona, los acabados y la edad de la edificación. Así, López sostuvo que los valores oscilan entre 5 millones y 7 millones el metro cuadrado, aunque siempre puede haber algo más costoso según el requerimiento de la persona y las características de la propiedad.

Para inversión, es usual que sean de inmuebles de familias de ingresos medios-altos, que financian la compra a través de un crédito y los primeros ingresos provenientes del arrendatario se usan para pagar el inmueble. En este caso son muy apetecidos inmuebles de estratos 3 y 4 que son muy demandados “siempre hay inquilinos”.

Para descansar

Para el gerente de La Lonja de Propiedad Raíz de Medellín, Federico Estrada, en esto no hay reglas. Desde su perspectiva gremial, en Colombia los usos tienen que ver más con el recreo, que puede ser desde una propiedad en ciudades como Cartagena o Santa Marta o fincas campestres, en el caso de Antioquia, ubicadas en el oriente cercano, sobre todo para personas más adultas que están llegando a una edad de pensión, que en su mayoría financian estas propiedades con ahorro.

En este caso pueden tener un uso mixto, de descanso y para la renta, “el suroeste es un territorio que se presta mucho para este tipo de propiedad”, dijo.

Eso sí, aclaró que si los inmuebles son de uso turístico las personas no pueden olvidar que hay una reglamentación qué seguir como el Registro Nacional de Turismo, así como un permiso de la propiedad horizontal, en caso de que se pertenezca a este régimen y se tengan estancias menores a un mes so pena de generar arriendo .

Fuente: El Colombiano