Si algo ha mostrado resultados positivos es la política de vivienda con sus principales iniciativas, como son: el programa de vivienda gratuita que permitió entregar más de 100 mil Viviendas de Interés Prioritario a la población menos favorecida, el programa Mi casa Ya, enfocado a la Vivienda de Interés Social con el subsidio a la cuota inicial y a la tasa de interés del crédito hipotecario que significó cuotas mensuales de financiación más bajas y el programa de cobertura de tasa aplicado a la vivienda nueva hasta los $340 millones.
Estos programas dinamizaron la demanda de una manera considerable, permitieron que una buena cantidad de colombianos accedieran a la vivienda y que el sector constructor generara en promedio 1.4 millones de empleos.
Algunos de los nuevos ministros han afirmado “construir sobre lo construido” y esa es precisamente la invitación que desde el gremio queremos hacer, ajustemos y fortalezcamos estos programas, conservando el apoyo a la vivienda, mejorando el hábitat de los proyectos, brindando un fuerte acompañamiento social a los nuevos habitantes de los conjuntos residenciales y ampliando el programa de cobertura de tasas de interés para la vivienda usada.
En este sentido, se debe rechazar de plano cualquier intento en futuras reformas tributarias para eliminar los beneficios que hoy existen, como son: la exención del impuesto de renta para la construcción y financiación de VIS, la devolución del IVA, mantener los beneficios tributarios en cuentas AFC y los descuentos en el impuesto de renta por los pagos de intereses de los créditos hipotecarios.
Por otro lado, es necesario llamar la atención sobre la importancia de involucrar en la política habitacional, la vivienda en arrendamiento porque no podemos desconocer que casi el 40 por ciento de las viviendas son ocupadas por arrendatarios, además, de cada 100 viviendas nuevas construidas 25 son compradas por inversionistas y solo en la medida que protejamos y estimulemos la inversión inmobiliaria fortaleceremos la oferta para arriendo, en especial, en el nivel socioeconómico bajo, donde los arriendos son más costosos porque la demanda supera ampliamente la oferta. De igual forma, se debe eliminar la fijación del canon mensual máximo de 2 por ciento del valor catastral del inmueble, suficiente con el control del 1 por ciento sobre el valor comercial, porque la ineficiencia de los municipios para actualizar los valores catastrales no debe castigar al inversionista.
Para finalizar, es urgente incrementar los topes de la Vivienda de Interés Prioritario y Vivienda de Interés Social. El monto definido atenta contra la calidad habitacional y ordenamiento territorial, además, se debe excluir para su cálculo el valor de los parqueaderos y cuartos útiles, de lo contrario, estaremos condenados a construir viviendas cada vez más pequeñas y sin parqueaderos, lo que afecta de manera negativa el entorno donde se construyan los proyectos, con carros estacionados en las vías y el espacio púbico.
Esperamos que la política habitacional continúe como hasta ahora, facilitando el acceso de los colombianos a una vivienda propia, aportando al empleo y jalonando el crecimiento económico de nuestro país.
Federico Estrada García
Gerente Lonja de Propiedad Raíz de Medellín y Antioquia.
Publicado por:
El Colombiano