Entre los proyectos más importantes de la compañía se cuentan: la participación en Hidroituango, el edifico de EPM y el cubo de Colsubsidio, ubicado en Bogotá. FOTO GOBERNACIÓN DE ANTIOQUIA

Como uno de los padres del desarrollo para el sector infraestructura, así consideran los principales exponentes de las actividades de construcción e inmobiliarias de Antioquia la labor que desarrolló el ingeniero Óscar Hoyos Posada.

Al empresario, quien falleció ayer en horas de la madrugada, se le debe gran parte del desarrollo arquitectónico e inmobiliario de la región. Su firma quedó estampada en proyectos que se convirtieron en iconos de la ciudad.

Entre los planes más importantes que dejó Hoyos para el crecimiento económico de Antioquia se cuentan: la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de San Fernando, ejecutada para Empresas Públicas de Medellín (EPM), Hidroituango, el Edificio Inteligente de EPM; el Centro Integrado de Logística de Cementos Argos; el Parque de Los Tamarindos, en San Jerónimo (Comfenalco).

La visión de ciudad de Hoyos empezó a verse marcada desde la década de los 70, periodo que coincide con parte de la transformación arquitectónica de Medellín. Así lo ve Martín Alonso Pérez, presidente de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros (SAI): “Sin duda que desde hace 40 años marcó línea de lo que iba a empezar a ocurrir con la infraestructura de esta parte del país. Su visión fue tal que supo cómo enseñarles a los empresarios que empezaban a surgir sobre la importancia de crear empresas integrarles”.

El dirigente se refiere a que Hoyos, además de la construcción, se interesó por complementar sus actividades con empresas que impulsaran al segmento inmobiliario (ver Paréntesis).

“Lo teníamos como uno de los empresarios más importantes, como un elemento fundamental que ayudó a consolidar las actividades inmobiliarias”, dijo, Federico Estrada, gerente de la Lonja de Medellín.

Para Estrada, Hoyos también se convirtió en punto de referencia para lo que posteriormente harían empresas por un fortalecimiento de la economía local. “Fue un padre para muchos que decidieron meterse a construir en la región”.

La compañía del ingeniero civil, que vio la luz en 1972 y de la cual también han sido parte Luis Alfonso García y Juan Fernando Jaramillo, tuvo otro momento de auge en 1975, año en el que con la llegada de Óscar Londoño Restrepo se constituyó definitivamente Coninsa Ramón H, y de paso la ambición de realizar proyectos que quedaran en la retina no sólo de los paisas, como ocurrió con el cubo de Colsubsidio, entregado en 2011 y ubicado en la carrera 30 con calle 53, en Bogotá.

 

POR: Sergio Rodríguez Sarmiento

Fuente: El Colombiano / http://www.elcolombiano.com