En la zona de Valle de Aburrá hay 8.700 copropiedades, de acuerdo con La Lonja. A partir de este modelo, nace la necesidad de un administrador. Si bien no existe una reglamentación específica sobre quien debe cumplir estas funciones, los expertos hacen una serie de recomendaciones.

Según el concepto de dicha organización, es importante que quien ocupe este cargo tenga conocimiento de la legislación que le rige, como es el caso de la Ley 675 y la de los Reglamentos de sus Propiedades Horizontales. Recordemos que, de acuerdo con Federico Estrada, gerente de La Lonja, cerca de 100 % de las construcciones que se llevan a cabo hoy en la zona son propiedad horizontal.

Sandra Giraldo, gerente de 3sesenta Consultores, firma que acompaña a los administradores, indicó que normalmente un administrador trabaja para entre cinco y diez propiedades, pero hay empresas que se dedican a esto, que manejan entre 30 y 80.

Y añadió que “se está liderando una norma técnica sectorial que formalice la actividad y que se enfatiza en seis esferas para el perfil del administrador: aspectos de convivencia, jurídicos, administrativos, financieros, operativos y de seguridad y prevención”.

Entre las habilidades que debe tener quien desempeñe este trabajo, están las de comunicación para mostrar su gestión, además del liderazgo, teniendo en cuenta que se va a ser la cabeza de un equipo.

No obstante, al ser un cargo administrativo, el buen entendimiento por los números es necesario. “Cobrar cartera, hacer inversiones y compras que se justifiquen dentro de los presupuestos y generen valor a la copropiedad”, explicó La Lonja.

Giraldo agregó que con la formalización, se busca que el adminsitrador y las asambleas estén más enfocados hacia indicadores de gestión que a problemas menores.

Asambleas y virus

En medio de la coyuntura de la llegada del coronavirus a Colombia, Fedelonjas emitió un comunicado haciendo referencia a las asambleas de copropietarios. En esta, se sugirió evaluar cada situación en particular y consideren qué tan viable es desarrollar estos encuentros de manera virtual.

Para quienes decidan hacer las asambleas de manera presencial, se recomendó que se “solicite a los copropietarios que han viajado o tenido contacto con personas provenientes de países con altas tasas de contagio dar poder a una persona de su confianza para ejercer sus derechos”.

Uno de los dolores de cabeza de los copropietarios es la duración de las asambleas. No obstante, entre los consejos que se dieron de cara a la situación derivada por el Covid 19 es que se hagan reuniones más cortas que a las que se está acostumbrado.

 
JOHAN CHIQUIZA NONSOQE