El gobierno destinará más de 7 billones de pesos para impulsar ese sector en el país. Prevé que el PIB de edificaciones crecerá este año 8 por ciento.
Cuando el Dane dio a conocer las cifras del crecimiento de la economía en el segundo trimestre del año, sorprendió que la construcción hubiera registrado una variación de solo el 1 por ciento, la mitad de lo que creció el producto interno bruto (PIB). El dato llamó la atención porque este sector es uno de los principales motores económicos y generador de mano de obra.
La construcción venía creciendo a tasas superiores al 7 por ciento y se había convertido en uno de los grandes dinamizadores económicos en algunas regiones del país, razón por la cual la cifra del Dane hizo prender las alertas en el gobierno. Y es que con la minería y el petróleo de capa caída y con la desaceleración de la industria, en la construcción siguen estando las grandes apuestas para impulsar la economía.
Al desglosar los datos, la mayor desaceleración se vio en obras civiles, que terminaron con una caída del 0,4 por ciento, mientras que la actividad edificadora tuvo un mejor desempeño con un crecimiento de 2,8 por ciento- en el primer semestre del año la variación fue de 6,98 por ciento-.
Este comportamiento resulta de la mayor dinámica en el segmento de vivienda de interés social (VIS), así como los planes habitacionales para los hogares de clase media, impulsados por los subsidios del gobierno, lo que se ha traducido en una mayor comercialización de inmuebles. Según datos de Galería Inmobiliaria, en los primeros ocho meses de este año las ventas en las principales ciudades del país llegaron a 93.241 unidades, un aumento de 9 por ciento frente a igual periodo del año anterior. Los proyectos inmobiliarios totalizaron 2.660, con una variación del 10,1 por ciento.
Para la presidenta de Camacol, Sandra Forero, estos datos revelan que el sector se perfila como uno de los más dinámicos y sólidos del país, y dice que las medidas como los subsidios a la tasa de interés y los programas como Mi Casa Ya permiten sostener la demanda de los hogares, a pesar del incremento en las tasas.
El gobierno tiene en este sector una de las mayores apuestas económicas. Así se refleja en los recursos por más de 7 billones de pesos aprobados recientemente para los diferentes programas y subsidios. Entre ellos se encuentran la financiación de entre 4 y 5 puntos de la tasa de interés para la compra de vivienda de familias con ingresos inferiores a cuatro salarios mínimos (menos de 2,7 millones de pesos), y apoyos económicos para viviendas de interés prioritario. Adicionalmente, se puso en marcha la segunda etapa de viviendas gratis, con 30.000 unidades, que complementarán el programa de 100.000 viviendas gratis, que se entregaron en su totalidad.
La ministra de Vivienda, Elsa Noguera, ha señalado que el sector se mantiene muy dinámico y que la gente sigue comprando inmuebles, a pesar de las alzas en las tasas -en el segundo trimestre del año se desembolsaron 32.000 créditos hipotecarios, 18 por ciento más que un año atrás-.
Para la funcionaria, cifras adicionales confirman que el sector marcha a buen ritmo: en julio el área aprobada para vivienda de interés social (VIS) aumentó 26 por ciento frente al mismo mes del año anterior, mientras que en los últimos 12 meses hubo un crecimiento en las unidades licenciadas de 10,9 por ciento para VIS y de 11,1 por ciento para No VIS.
“Queremos decirles a los constructores y a los compradores de vivienda que seguimos por buen camino”, sostiene la funcionaria, quien dice que los programas del gobierno están generando empleo en las regiones. En efecto, en los últimos meses el número total de personas ocupadas en actividades de construcción, incluyendo obras civiles y edificaciones, llegó a 1,4 millones, lo que se tradujo en 57.000 empleos más que en julio del año anterior.
La construcción es, según Planeación Nacional, uno de los sectores que se verán más beneficiados con el posconflicto. Para este año el gobierno prevé que el PIB de edificaciones tendrá una variación de 8 por ciento, que es más de tres veces lo que crecerá la economía.
Fuente: Semana