Unas 8,5 veces el Parque de los Deseos de Medellín es el equivalente a los 102 mil metros cuadrados nuevos que habría disponibles para oficinas al 2020, indicó Raúl Díaz, director de la regional Antioquia para Colliers International, compañía de servicios inmobiliarios.
Estos se distribuirán en 15 proyectos de construcción de edificios clase A en el área metropolitana; con especificaciones y estándares internacionales. El 44 % se localizará en Palmas Superior e Inferior, y el porcentaje restante estará en el corredor Poblado, “centro de negocios por excelencia”, y otros (ver Paréntesis).
“Hay un abandono del Centro, con excepción de focos importantes como la zona de Ruta N, donde la oferta es baja”, señaló el gerente de Proyectos de la Constructora Ospina, Iván Darío Restrepo. Es decir, hay un desplazamiento desde casas o edificios clasificados por Colliers como clase B (de entre 21 y 25 años) y C (no tienen ascensor, ni salidas de emergencias) hacia construcciones nuevas en el Sur.
Esa mayor oferta implicaría un incentivo a la economía local: más empleos, compra de materiales, recaudo del impuesto predial y licencias de construcción. En la medida en que aumente el inventario, así como la tasa de disponibilidad, sube la posibilidad de que una empresa encuentre precios más competitivos.
Hay 72 mil metros cuadrados disponibles para arriendo o venta, un 70 % más que el registrado en 2016, y de ese total, un 40 % está en El Poblado, y el 60 % restante, en corredores periféricos (Sabaneta, Envigado y Palmas Inferior y Superior).
En 2017, el inventario de oficinas totalizaba 658 mil metros en el Valle de Aburrá, 19 % superior al del año inmediatamente anterior, que a su vez corresponde en un 54 % a las construcciones tipo A. Mientras que en el país sumaba 3,5 millones de metros cuadrados, de los cuales el 19 % se lo lleva Medellín.
En este momento, la subregión estaría en un ciclo inmobiliario de expansión, que se caracteriza por nuevas construcciones, porque llegan a demandar ese espacio. El ciclo 1 se presenta cuando no pasa nada desde la demanda, es estático; el 3 es una sobreoferta y el 4 es recesión, cuando la tasa de vacancia (porcentaje de metros disponibles y vacíos) es superior al 17 %.
La capital antioqueña tiene una tasa de vacancia del 11 %, y la de Bogotá es del 12,1 %. “No hemos llegado a la sobreoferta, así como se está construyendo, se está absorbiendo”, precisó Díaz. Al cierre de 2017, se ocuparon 74.800 metros, 88 % más frente a 2016, con la mayor participación de edificaciones clase A (un 68 %).
Sin embargo, Restrepo afirmó que si bien la oferta de oficinas de Medellín tiene una buena dinámica, “el mercado la está absorbiendo muy lentamente”. Agregó que el sector de construcción no es ajeno a la incertidumbre electoral.
Así también lo dijo el gerente de la empresa inmobiliaria Acrecer, Luis Miguel Peláez: “La evolución de ese mercado dependerá de cómo avance el tema político, los inversionistas han estado cautelosos”. Mencionó también que, dada la oferta, las ventas serán moderadas y a precios estables”.
Fuente: Elcolombiano.com