Estamos en plena temporada de Asambleas y todos los que vivimos en una Propiedad Horizontal tenemos la oportunidad de evaluar la gestión del año 2019 y fijar los parámetros y proyectos para el 2020, un asunto en el que la labor del administrador será sumamente importante.

El rol del administrador de propiedad horizontal ha tomado especial relevancia en los últimos años. Su gestión, es a escala, comparable con la gestión que realiza un alcalde en una ciudad: asuntos financieros, administrativos, de seguridad y convivencia, entre otros, son los que determinan que el lugar en el que habitamos represente seguridad, tranquilidad y comodidad, o todo lo contrario.

Sumado a ello, en el ciclo inmobiliario se define que la vida útil inicial de un edificio son 40 años, durante este tiempo tendrá que tener administrador y es en un gran porcentaje la labor de esta persona o empresa, lo que fijará condiciones para que el metro cuadrado que pagamos a un constructor aumente o por lo menos no pierda su valor en el tiempo.

En La Lonja de Propiedad Raíz de Medellín y Antioquia contamos con profesionales en el área, por eso te contamos cuáles son las características que se deberían considerar a la hora de elegir a un buen administrador:

 

  1.  Conocimiento profundo de la Ley 675 y de los reglamentos de las propiedades horizontales que administra como marco de actuación y de toda la normatividad aplicable al sector.
  2. Trabajo organizado y sistémico que incluya diagnóstico de las propiedades horizontales que atenderá, planeación rigurosa de su trabajo y ejecución con controles y evidencias que les permita a los propietarios estar tranquilos del uso de los recursos por los que paga una cuota de administración.
  3. Actualización permanente para estar al día con los cambios que debe incorporar para que las propiedades horizontales que administra no incurran en incumplimientos de ley, sanciones o tiempo perdido.
  4. Liderazgo para conducir un equipo de trabajo pero también para apoyar y orientar el Consejo de Administración, conducir una Asamblea y atender las diferentes situaciones y problemáticas que se presentan en las copropiedades, respondiendo a los intereses y necesidades de propietarios e inquilinos.
  5. Excelente comunicación para mostrar su gestión, resolver inquietudes, dar respuestas oportunas y aceptar la crítica.
  6. Manejo de los números para diseñar un buen presupuesto y administrarlo adecuadamente durante el año; cobrar cartera, hacer inversiones y compras que se justifiquen dentro de los presupuestos y generen valor a la copropiedad.
  7. Conocimiento y asesoría de expertos para el manejo del activo que administra.
  8. Discreción en el manejo de la información.
  9. Trazabilidad de todo lo ejecutado en materia de mantenimientos y mejoras.
  10. Ética y transparencia en todo su actuar y el de su equipo de trabajo, estableciendo los controles necesarios.


¿Tu edificio o unidad tiene el administrador que te mereces?

Si crees que no es así, contacta a un experto del Gremio para que te acompañe: