Por MARIO A. DUQUE CARDOZO
Hay quienes advierten vientos en contra para la economía nacional. Hay quienes señalan que las vacas gordas han perdido peso y que, por eso mismo, la mejor opción para invertir es en bienes raíces.
Para hacerse una idea, en Antioquia, durante 2015, se vendieron en la región del Valle de Aburrá, Oriente, Occidente y Urabá 29.143 unidades movilizando más de $4.500 millones, teniendo un incremento del 38.92% respecto al año anterior (8.165 unidades más), con el impulso de 58% de las Viviendas de Interés Social (VIS) y 33% de las no VIS, según señaló el Ministerio de Vivienda.
Los especialistas califican la inversión en finca raíz con dos palabras: estable y segura, lo que hace que se vuelquen hacía allí los capitales en épocas que pueden denominarse complejas para la economía.
Desde la Lonja de Propiedad Raíz señalan que esta es una inversión que permite obtener unas rentabilidades importantes provenientes de la valorización de los bienes inmuebles así como de los cánones de arrendamiento una vez que se alquilan los activos.
¿Casas u oficinas?
Inmuebles como oficinas, locales y bodegas, muestran también valorizaciones y rentabilidades importantes, aunque en el caso de Medellín, están concentradas en lugares específicos de la ciudad como El Poblado o el centro de la ciudad.
¿Nuevo o usado? Depende, señalan desde La Lonja. La ventaja del nuevo, es que se puede obtener una valorización durante la construcción, si se compra sobre planos, por ejemplo. Entre tanto, las ventajas de compra de usado, están en que se pueden obtener mejores precios, por áreas y acabados similares. Puede obtener una mayor rentabilidad por arrendamiento.
¿Y si la idea es comprar para arrendar, en qué estrato lo hago? Esa es otra buena pregunta. Un estudio de Fedelonjas, señala que si bien en los estratos más altos hay menos riesgos con el pago del canon, también pueden tener menos rentabilidad.
En los estratos 3 y 4 hay mayor rentabilidad, pues los tiempos de vacancia son menores.