En el primer trimestre del año las unidades residenciales, edificios de apartamentos, urbanizaciones y copropiedades están obligadas a celebrar una asamblea anual, en la que los administradores deben presentar el balance de gestión financiera y un informe del estado de esos complejos.

En esta oportunidad la expansión del coronavirus y las medidas gubernamentales para contener la enfermedad tienen inquietos a los propietarios de estos inmuebles, en los que aún no se ha realizado la reunión (ver Dicen de…).

Desde la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas) se sugirió a los administradores y consejos de administración de las copropiedades que revisen su situación particular y tengan en cuenta el número de copropietarios, así como las condiciones de las instalaciones para dar cumplimiento a lo que dispone el Estatuto de Propiedad Horizontal (Ley 675 de 2001).

El gremio que encabeza, Daniel Vásquez, llamó la atención sobre la viabilidad de realizar las asambleas de manera virtual. En este caso es fundamental evaluar con detalle el presupuesto de la unidad y si la capacidad de gestión y su logística lo permiten.

A su turno, Alfonso Álvarez, director de la Asociación de Propietarios, Arrendatarios y Administradores de Propiedad Horizontal (Asurbe), señaló que hay un evento de fuerza mayor, válido para que no se celebre la asamblea. “Hay urbanizaciones que tienen pendiente esa reunión, y en ese caso podrían cancelarla o aplazarla”.

Cuidados para el encuentro

En caso de que se vaya a realizar la asamblea, Fedelonjas y Asburbe coincidieron en implementar las recomendaciones para evitar contagios en los complejos residenciales e insistieron en que es clave difundir las medidas sanitarias emitidas por las autoridades.

Dada la importancia de reunir el quorum necesario para tomar decisiones de fondo y de carácter económico, las copropiedades pueden promover la asistencia mediante delegados con poder. Este mecanismo se ha usado en las asambleas empresariales permitiendo que no haya un número grande de personas en los recintos.

También se aconsejó evitar la presencia de copropietarios que han viajado o tenido contacto con personas provenientes de países con altas tasas de contagio.

Habilitar baños y lavamanos y disponer de líquidos antibacteriales y jabones para que los asistentes puedan lavarse las manos frecuentemente, es otra de las observaciones. Además, se recomendó que la asamblea sea corta, dinámica y la presentación sencilla y agradable e impedir que las discusiones se alarguen.

La entrega previa de las cifras y los estados financieros para que cada copropietario o su apoderado pueda llegar totalmente informado a tomar las decisiones agilizaría el encuentro.

 

CONTEXTO DE LA NOTICIA

La Lonja, el gremio inmobiliario de Medellín, resaltó el rol del administrador para gestionar exitosamente coyunturas como la realización de la asamblea de copropietarios en tiempos de coronavirus. Señaló que este debe tener un conocimiento profundo de la Ley 675 y de los reglamentos de las propiedades horizontales, como marco de actuación y de toda la normatividad aplicable al sector. Además abogó por un trabajo organizado y sistémico que incluya diagnósticos, planeación y controles.

Fuente: El Colombiano

Periodistas: Ferney Arias Jiménez y Jaime Horacio Arango Duque