En el Valle de Aburrá se registraron 80.643 negocios inmobiliarios durante 2016, al consolidar transacciones de todo tipo de propiedades, es decir, un crecimiento de 8,06 % frente a lo registrado en 2015.
“Para 2017 vemos una ligera corrección, pues hay más prudencia en las expectativas de los empresarios, aunque las salas de ventas siguen dinámicas y los inversionistas perciben seguridad y confianza al invertir en propiedad raíz”, comentó el dirigente gremial.
En el segmento de vivienda nueva, los datos de la Lonja indican que las ventas se contrajeron en 3,43 %, hasta las 23.968 unidades, frente a un 2015 histórico, y esa tendencia descendente se mantendría por segundo año.
“Es posible que en 2017 veamos que se mantengan las ventas por encima de las 20 mil viviendas, pues se aprecia que continúa el interés de adquirir propiedad raíz en la ciudad”, agregó el dirigente gremial (ver Dicen de…)
En ese sentido, se mantendrá el protagonismo en la oferta de vivienda nueva del Oriente antioqueño y Bello, al tiempo que es creciente la de Itagüí, frente a la que tuvieron Envigado y Sabaneta en años anteriores, en el sur del Valle de Aburrá.
¿Y qué pasa con Medellín? A juicio de Estrada, será definitivo que la Alcaldía expida oportunamente algunas reglamentaciones del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que se esperó en 2016, particularmente, sobre macroproyectos en las franjas del río.
Fuente: El Colombiano